En 1993, Tony decidió postularse para juez del Tribunal Municipal de Las Vegas porque no le gustaba cómo un juez en particular trataba a las personas. Tony y sus amigos trabajaron duro en esa elección. Motivado por mejorar la ley, Tony hizo campaña sin descanso. El esfuerzo valió la pena. A los 28 años, Tony se convirtió en el abogado más joven elegido juez en la historia de Nevada, un récord que aún ostenta hasta el día de hoy.
En 1996, Tony se postuló para otro puesto judicial, esta vez para Juez de Paz en el Tribunal de Justicia de Las Vegas. Una vez más, a través de dedicación y arduo trabajo, fue elegido Juez y ocupó ese cargo durante 14 años. Durante su mandato como juez, Tony supervisó una amplia variedad de casos, desde simples multas de tránsito hasta casos de asesinato. Tony, un juez muy respetado, recibía habitualmente las calificaciones más altas de los abogados y del público.
En 2004, mientras aún se desempeñaba como juez, Tony fundó el Tribunal de DUI en Las Vegas. Fue el primero de su tipo en ser certificado en el Estado de Nevada. Casi al mismo tiempo, también jugó un papel decisivo en la creación del “Programa para Infractores Moderados” o “MOP”. Habiendo estado en el banquillo durante varios años, Tony observó que un porcentaje significativo de personas que se encuentran en el sistema de justicia son básicamente buenas personas que tienen problemas de adicción o dependencia o personas que simplemente tomaron una mala decisión. Como pionero en “justicia restaurativa”, un concepto que es tema de considerable debate hoy en día, Tony comprendió desde el principio que las personas deberían tener derecho a segundas oportunidades y a un camino hacia la redención.